Hace poco, en uno de esos viajes que hacemos los vejetes, tuve la suerte de conocer Aranjuez. La ciudad no deja de ser muy parecida a cualquier población madrileña. No obstante, cuenta con una joya espectacular: el Palacio Real y los jardines que lo rodean.
Nos dijeron los guías que ya Carlos I tuvo interés en el lugar, pues era un amplio coto de caza. Su hijo, Felipe I, fue quien dio comienzo a las obras de este espectacular edificio. En época de Fernando VI un terrible incendio asoló la construcción, y no fue hasta el reinado de Carlos III que se terminase el mismo.
Algunas estancias del Palacio se pueden visitar por escasos 5.-euros (los mayores por la mitad): la Sala del Trono, el Oratorio, la Cámara de la Reina. Una de las estancias mejor conservadas es el Salón de Porcelana, con su rica ornamentación chinesca en este material, aunque el más famoso es el Salón de los Espejos, muy bien conservado. Siempre es recomendable contratar una visita guiada.
Impresionantes son también los jardines: al Jardín del Príncipe llegamos por el embarcadero. Siguiendo la calle del mismo nombre vamos a dar con cinco pabellones que, a lo largo de los años, han tenido muchos usos; uno de ellos, por ejemplo, era un casino de recreo para los príncipes. El Jardín de la Isla, también muy bonito y magestuoso, se dispone a partir de un eje central, del que surgen rectángulos que se dividen en cuadrados; en los cruces siempre encontramos plazoletas, fuentes, ...
En fin, que ya me estoy extendiendo demasiado: solo quiero deciros que, aunque dentro de unos años os lleve el IMSERSO, no dejéis de pasar por Aranjuez si tenéis ocasión. Saludos a todos.

Publicado hace 14 años en Viajando por España > Centro, Madrid, Castilla y León, Castilla La-Mancha