Los amantes de la naturaleza no deberían dejar de visitar este magnífico parque natural, en el municipio de Cantalojas (Guadalajara). El otoño es una estación perfecta para visitarlo, pues el cauce de sus riachuelos está lleno, el clima es aún agradable y no han caído las primeras nieves (aunque hacer una visita cuando está totalmente nevado también está muy bien, aunque hace muchísimo frío). Como indica su nombre, es un bosque de hayas que se conservan por el microclima de la zona y por estar ligeramente aislado. Junto al parque están los ríos de Lillas y Zarzas. Algo a tener en cuenta es que en otoño es obligatorio reservar plaza en el aparcamiento interior, que se encuentra a unos 8 km del Centro de Interpretación del parque. Es desde este punto donde comienza una de las rutas a pie del hayedo, llamada Senda de Carretas (unos 6 kms). Además existen, para los más deportistas, la Senda del Robledal (17 Kms) y otra ruta para bicicletas (de 21 kms). Con un poco de suerte, podréis divisar corzos y águilas reales. La fauna y la flora del parque son extensísimas. Luego es casi obligatorio comer en Cantalejas alguno de los platos típicos de la zona como las gachas, las migas manchegas, las judías con liebre o el cabrito asado. Un planazo.

Publicado hace 13 años en Viajando por España > Centro, Madrid, Castilla y León, Castilla La-Mancha