Recuerdo un viaje a Buenos Aires, una ciudad que me fascinó, por sus jardines, sus barrios pintorescos, el mate, la simpatía de los bonaerenses y lo locos que están por el fútbol. Aprovechamos el domingo para visitar la Casa Rosada, hicimos el tour oficial acompañados de la guía y durante todo el tiempo también por uno de los guardias uniformados (que allí lo llaman granadero). A través de jardines con bellas fuentes y patios llegamos a la Escalera Italia, que conduce a algunos de los salones de la residencia. En el Salón Blanco el Presidente jura su cargo. Se sentía en la sala una fuerza especial. Atravesamos el Hall Honor y la Galería de Bustos, y escuchamos con atención a nuestra guía, que fue saltando en sus explicaciones por toda la historia reciente de Argentina.

Publicado hace 12 años en Viajando por América > América del Sur