Nunca pensé en viajar a Dublín, pero una apuesta ganada me llevo hasta allí, y eso que solo se perdió una cena. Lo mejor....la compañía y el destino....DUBLÍN. Llegamos, taxi hasta el hotel y a conocer la ciudad.... Música en vivo en todos los bares,Guinness y mas Guinness. Perdí la cuenta de las pintas que bebi... Para las 02:00 mas o menos cierran los bares, así que al hotel... Madrugón para ir a la fábrica de Guinness y por el camino conocer las cosas típicas, monumentos, y lugares.... La fábrica es impresionante, te lo explican todo sobre Guinness y ya en el último piso The gravity bar.... Toda la ciudad a tus pies vista desde el bar de cristal...tremendo.... vuelta y mas pintas.... Legamos a Temple Bar...Otro mundo estar ahí... tarde de turismo por la cuidad y a seguir conociendo la ciudad. Menos mal que mi acompañante era el mejor guía que podía tener después de haber estado ya unas cuantas veces por alli. Cenamos en The Church, fue una iglesia en su día, pero por dentro la remodelaron y la convirtieron en un impresionante bar, donde cenamos muy bien. Aunque ahora es un bar, sigue teniendo la esencia de la iglesia gracias a las vidrieras, el órgano y mas detalles que se conservan y le dan ese toque tan diferente... Aprovechamos nuestra última noche en Dublín a tope y ya al día siguiente de vuelta a la realidad... See you later Dublín.

Publicado hace 13 años