Cuenta la leyenda que un matrimonio alemán, en pago a una promesa realizada, decidió emprender el Camino en peregrinación junto con su hijo hasta para llegar a rezar al Santo. El hijo, que debía ser muy guapo, enamoró a una posadera en Santo Domingo de la Calzada, lugar en el que los tres peregrinos pasaron tres días, admirando el sepulcro del Santo y rezando ante él.
El joven despachó a la posadera desinteresándose por sus amores; ésta, todo venganza, colocó en la valija del peregrino una copa de plata, dando parte del robo a la justicia. El joven, hallado culpable del delito fue mandado ahorcar.
Los padres, desesperados, llegan a Santiago y corren a rezar y suplicar al Apostol por la vida de su hijo. A la vuelta, pasan por Santo Domingo donde su hijo, ya ha sido ahorcado, pero, permanece vivo!!! Ante tal milagro van a visitar al juez, quien los recibe comiendo, supuestamente, un gallo y una gallina. Los padres emocionados le cuentan la historia milagrosa al juez, quien incrédulo les responde "tu hijo está tan vivo como estas aves que están en mi plato"... En ese momento los pájaros saltaron del plato y se pusieron a cantar.
De ahí el dicho popular: Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de ser asada".
Os ha gustado?

Publicado hace 14 años en Camino de Santiago > Camino Aragonés