Ahora que os leo sobre Murcia, me acuerdo de un viaje que hice hace pocos años a la Manga. Yo, que me defino como viajero gastronómico y sin despreciar las buenas viandas de la zona, he de reconocer que me llamó mucho la atención lo curioso del lugar, pues no me lo imaginaba así.
Para mi sorpresa, La Manga es una lengua de tierra que, según me contaron, se formó por la sedimentación de la arena que se iba depositando por las corrientes del mar. El caso es que al oeste ha quedado como un gran lago de agua salada, el Mar Menor, y al otro lado el Mediterráneo. Los dos mares, además, se comunican por unos canales que allí los llaman golas. De hecho, el Mar Menor es el lago salado más grande de Europa. Realmente muy bonito.

Publicado hace 14 años en Viajando por España > Este, Comunidad Valenciana, Cataluña y Aragón