Lucerna es un lugar ideal para los amantes del montañismo, el trekking, la vida al aire libre y la nieve. El paisaje es espectacular, ya que está rodeada de montañas (Pilatus, Rigi y Starsenhorn) a las que se puede acceder por teleféricos (absténganse los que padezcan vértigo). Me sorprendió lo abierta que es la gente y también la cantidad de iglesias que hay, es quizá por eso que este año el Festival de Música de Verano lo han dedicado a la música eclesiástica. Organizan numerosos festivales a lo largo del año, en cada estación hay uno. Merece una visita el futurista Centro de Convenciones, diseñado por Jean Nouvel, que rompe con el ambiente clásico de la ciudad (consigue un efecto parecido al de la pirámide de cristal que está frente al Louvre). Davos es conocida por el Foro Económico Mundial, además por ser uno de los mejores lugares del mundo para practicar deportes de invierno. Nos alojamos en el hotel Meierhof, de cuatro estrellas y un excelente servicio. El teleférico de Parsennbahn nos quedaba muy cerca. Este teleférico sube hasta Weissfluhjoch, que es uno de los mejores lugares de Suiza para esquiar.

Publicado hace 13 años en Viajar por Europa > Europa Central