Al llegar allí, casualidades de la vida, nos encontramos con un matrimonio español nos dijeron que este lugar era conocido como la Venecia del Norte, y que aunque era una ciudad pequeña era tranquila y preciosa. Lo comprobamos por nosotros mismos, todo lleno de canales, puentes de maderas y unas casas preciosas con techos de paja. Lo mejor, no hay coches, la gente llega a sus casas a través de barcas, guapísimo. En los días que estuvimos allí disfrutamos de su ciudad y de la tranquilidad de esta, os la recomiendo si lo que buscáis es tranquilidad y respirar aire puro. Se come de maravilla, creo que probamos todo lo típico de la ciudad. Entre los días que estuvimos allí visitamos Volendam y Marken, muy recomendados también.

Publicado hace 14 años