Uno de los monumentos que hay en la Rioja que no te deja indiferentes y me impactaron, pues es algo especial y diferente en el mundo, son los Palomares de Nalda. Una serie de cavidades en la montaña que dan lugar a una serie de cuevas que en determinadas épocas pudieron ser habitadas por el hombre. Parece ser que desde la época romana se fueron creando estas cavidades, en los escarpes, farallones y márgenes de diferentes ríos no solo en este Valle, sino también en otros como El Cidacos o incluso mucho más lejos en Capadocia, Turquia. En estos Palomares de Nadal, las cuevas están situadas en un conglomerado arcilloso donde están escavadas unas cavidades o alvéolos en las paredes (más de 2300), que no son precisamente nidos de palomas, aunque también se haya pensado en ello. Se cree que pudieron vivir en estas cuevas monjes entre los siglos V y VII de nuestra era. Y que pudieran ser eremitas o cenobios de monjes, los que las habitaron al principio, donde además de servir de culto y retiro espiritual para tener una continua comunicación con Dios y alcanzar la santidad era también el lugar de vivienda. Lo cierto es que es un lugar que encierra un alo de misterio que en un determinado momento puede llegar a impresionar. Es un monumento de la naturaleza que hay que visitar, pero te recomiendo que no vayas solo ni por tu cuenta, hazlo con una excursión organizada.

Publicado hace 14 años en Viajando por España > La Rioja