Por razones laborales, tuve que ir a París, durante dos días. Siempre había oido de lo sorprendente de esa ciudad, pero la verdad es que nunca hubiese imaginado hasta que punto. Afortunadamente la reunión de trabajo duró solo tres horas, lo cual fué una suerte para mí porque pude aprovechar el poco tiempo que me quedaba para ver e impregnarme de unos rincones y lugares únicos en el mundo. Por supuesto estuve en la sorprendente Torre Eiffel con sus 320 metros, y pude divisar desde sus alturas practicamente el mundo. También pude ver por proximidad de mi alojamiento la construcción gótica más importante de París, la Catedral de Notre Dame y por último y ya con el tiempo prácticamene justo estuve en Montmartre, un barrio con un encanto y una mágia que fue hogar de grandes artistas y pintores como Picasso, Modigliani, Van Gogh, Matisse, Degas y tantos otros pintores actuales que los puedes ver pintando en la famosa Place du Teatre, con todos sus aledaños llenos de restaurantes y tiendas cargadas de recuerdos. Una vez allí tambien pude ver su monumento más representativo, La Basílica del Sagrado Corazón.Verdaderamente París que fué la primera ciudad que tuvo luz artificial, se le puede considerar por su mágia y su encanto verdaderamente la Ciudad de la Luz. Prometo que volveré con mucho más tiempo.

Publicado hace 14 años en Viajar por Europa > Francia