Llegue a Israel un día cálido y soleado del mes de Julio de 2009. No sabia que aquel viaje me iba a cambiar de una manera tan fantástica la vida. Llegaba allí por primera vez y para hacer una experiencia de voluntariado con una ¨ong¨ católica. Sabia por cuanto tiempo estaría allí (aproximadamente un año) pero no todo lo que iba a conocer y a vivir.
Decir, que Israel es el país que más enamorado me ha dejado de todos, la mezcla de cultura, los nuevos y exóticos aromas y sabores, las personas, su diario vivir tranquilo y tan problemático a la vez, sus costumbres y maneras de hacer las cosas. Todo eso se conjuga de manera tal que te enamora.

¿Algo curioso y digno de compartir? Pues si...

Un día trabajando, haciendo mi rutina habitual y sin ninguna novedad, (parecía que el año iba a terminar sin ninguna otra historia que contar, era el 30 de Diciembre) ocurrió algo que sin lugar a dudas se salio de lo normal. Yo era el encargado de un auditorio, y una señora cayó de su silla, sin sospechar nada, pensé que simplemente se trataba de un desmayo, muy común por el calor excesivo y la posible falta de hidratación. Pero no fue así, la señora que solo momentos después sabría, estaba poseída. Mi reacción y la de la mayoría de los de aquel auditorio fue de ayudar de inmediato a la señora. Yo soy creyente pero nunca había estado en tal situación. Logramos sacar como pudimos a la señora del auditorio entre cinco hombres, la llevamos a una sala donde instantes después harían un exorcismo. En ese momento no sentía miedo pero si sentía como mi adrenalina estaba al máximo y después de todo lo ocurrido tuve que tomar un receso para poder volver a la normalidad. Algunos de mis compañeros también estuvieron presentes, no es algo que se pueda contar a la ligera, pero si puedo decir que después de estar en una situación tan delicada e intensa te cambia la forma de ver las cosas.

Ciertamente esto no le ocurre a todos los que viajan a Israel, pero seguramente si te encuentres con emociones intensas o situaciones fuera de lo común, no tanto como esta pero, pero seguro que si un tanto más ¨normalitas¨
Israel es un país hermoso digno de visitar, y si puedes de volver. Yo diría que es mucho más encantador cuando lo visitas fuera de temporadas altas. Jerusalén es una ciudad encantadora, tanto por su gran historia y por la diversidad que encontraras allí, sus barrios estrechos con sus tiendas flanqueando toda la calle, sus aromas en cada rincón, su ir y venir de personas, y su tranquilidad por la noche.

La gastronomía es exquisita y sus lugares tanto arqueológicos como naturales no tienen que envidiar a ningún otro país. Si tienes en mente ir, no lo dudes es cien por ciento recomendado, el único inconveniente que tendrás es... querer quedarte.
Israel un destino obligatorio para oriente medio

Publicado hace 13 años en Asia > Oriente Medio y oriente Próximo