Ya conocía Mykonos y Santorini, así que decidí seguir disfrutando de las islas griegas con un viaje a Corfu. Me encantó, es un lugar lleno de encanto y con unas playas fantásticas como la de Agios Stephanus. Las maravillosas aguas del Mar Mediterráneo y la gastronomía típica de este país son dos de las cosas que más me atrajeron. Alquilamos un barco y pasamos un día en alta mar. Otro de los días recorrimos el casco histórico de la capital, Kerkyra, que tiene mucha influencia veneciana. También nos dirigimos a Gouvia, un pueblecito de pescadores a unos 8 kilómetros de Corfu, con un pasado de conquistas muy interesante (turcos y venecianos) y visitamos Paleokastrita (las vistas sobre la bahía te dejan de boca abierta) y el Canal del Amor, en Sidari. Y mucho más, Corfu es un lugar para volver, sin duda.

Publicado hace 13 años en Viajar por Europa > Grecia y los Balcanes